MAKOMA. ANTROPOLOGÍA DE LA IMAGINACIÓN
El barro es sin duda uno de los materiales más extendidos para la creación de objetos desde los tiempos más lejanos que la historia nos ha dejado conocer. El imaginario personal se nutre del colectivo y viceversa en una cadena infinita de inspiración que trasciende al tiempo.
Karime Vivanco Torres es una artesana de la tierra y el agua, joven ceramista apasionada de las formas, las textura y los símbolos. Es fundadora del proyecto MAKOMA, propuesta dedicada a la creación de accesorios, muñecos, objetos decorativos, utilitarios y hasta instrumentos musicales, que a simple vista resaltan por su estilo bien definido por su proceso a base en engobes y aplicación de óxidos para otorgarle tonalidades diferentes y únicas.
Oriunda de la ahora Ciudad de México desde hace 31 años, Karime se declara fan de los amigos felinos y las rutas sin destino conocido en lo cotidiano, aunque hablando de su obra mantiene un gusto particular por la esencia prehispánica, los ídolos mesoamericanos, la fauna y flora endémica, como la representación de lo cotidiano en las culturas precolombinas a través de los objetos que nacen de acariciar la tierra; aunque no limita sus influencias al continente, sino que voltea y explora las propuestas y trabajo tradicional de África.
“Estudié en el bachillerato en artes del INBA entre el año 2000 y 2003, tuve la oportunidad de acercarme a diferentes técnicas y materiales como el barro, encuentro que tuvo sus infortunios y sus asombros, (pero que también) generaron un gusto y respeto especiales (generándome) la necesidad por conocer su composición y proceso de trabajo. Estas experiencias me llevaron a decidir mi ingreso a la Escuela de Artesanías del INBA dónde me encontré con personas con intereses evidentemente similares con las que pude y he podido acompañarme en este camino de conocimiento y práctica del oficio alfarero.”
Recordando sus inicios en el manejo y creación en barro, menciona a una vieja muñeca que le generó un gusto especial…
“…la primera pieza que dejó un recuerdo significativo en mi recorrido por la cerámica, fue una muñeca articulada de forma muy sencilla que elaboré antes del proyecto Makoma, allá por el 2006 con “Chala cacharros de asombro”, un proyecto que nació en la Escuela de Artesanías junto con Mónica Barajas, quien me compartió al sentido de la constancia y claridad en el quehacer artesanal.”
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MAKOMA toma vida entre los dedos cobijado en la propia casa de Karime, quien ha adaptado su hogar como taller, creando a través de técnicas del ahuecado, pastillaje, placa, cuerdas y forja, además de la aplicación de pinturas preparadas con arcillas y minerales; infinidad de variaciones de “makomos”, como le gusta llamar a sus creaciones usualmente. Todo se quema a 1050° C.
Ella misma diseña desde felinos, personajes y curiosos perros, hasta cada uno de sus aretes con formas diversas de elotes, nopales, diablitos, peyotes, sonajas y corazones. Lleva la influencia del arte popular en la sangre, aunque imprime y deja huella de su gran personalidad en cada una de sus piezas. Cada pieza tiene esa esencia de autenticidad que en persona la caracterizan.
Le interesan las colaboraciones y la experimentación; siempre está abierta a nuevas propuestas y le encanta el enseñar. Karime vive orgullosamente del barro y ya sido parte de propuestas de enseñanza en el Faro Cultural Tlahuac; está convencida que la enseñanza del oficio también puede ayudar e imparte talleres de cerámica en la Casa Azul Comunidad Terapéutica a personas con diagnósticos psiquiátricos, como parte de su tratamiento enfocado a la rehabilitación psicosocial.
Su gusto por la exploración estética le ha llevado a colaborar con proyectos como TEXTUNA y YODOQUINSI, haciendo colecciones especiales de muñecos de barro vestidos con interesantes y coloridos textiles, como la elaboración de instrumentos musicales funcionales, como flautas y ocarinas con diseños zoomórficos a base de su materia de dominio, el barro.
Ha participado en exposiciones colectivas ya por tres años consecutivos en la muestra anual de Taller de Cerámica en la Escuela de Artesanías y la exposición Los Emblemas del DF del Museo del Arte Popular. Su propuesta empieza a tener reconocimiento de instituciones como el Museo Franz Mayer donde participó en su 3ra Bienal de Cerámica Utilitaria.
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Karime hoy continúa su camino en la exploración de las formas teniendo en mente series para el futuro que contengan temáticas sacras, instrumentos y hasta ilustración en barro, pero eso sí, conservando en sus productos y piezas, un alma de calidez y sorpresa, esperando sacar una que otra sonrisa al espectador.
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Por: @gdbuampol