KARAS URBANAS. MUROS QUE TRANSFORMAN

Erick de 29 años, creció y se desenvolvió en esta ciudad, allí conoció el grafiti, era lo único que veía cuando salía a las calles e iba a la escuela, esto lo llenó de curiosidad, él también quería pintar en las calles. Lo intentó cuando iba en la secundaria, pero lo dejó. Fue hasta los 19 años, cuando era estudiante de Arquitectura, que conoció el esténcil, hizo su primera plantilla y empezó a desarrollarse en esta técnica.
“Cuando estaba en el CCH Oriente no pintaba, solo me dedicaba a jugar básquetbol y ya sabes que los camaradas te ponen apodos, entonces como hacía demasiados gestos, me pusieron: “Karas” y de allí en adelante todo el mundo me decía así. Tiempo después, empecé a pintar y el chico del café internet me dijo que abriera Facebook para que la gente conociera mi trabajo, me parecía una pérdida de tiempo, pero al final me convenció y me ayudó a crearlo, entonces a la hora de elegir el nombre solo pensé en Karas, pero él dijo que faltaba algo más y propuso Karas Urbanas, me agradó la idea. Nunca me imaginé que después me estuvieran entrevistando y preguntando por qué Karas Urbanas, era como un mal chiste que ahora coincide con mi trabajo, en el sentido de que pinto retratos de personajes que voy conociendo a lo largo del camino, y muchos asocian esa parte con el nombre del proyecto”.

Cuando empezaba a pintar, Erick buscaba referencias en internet y descubrió que en otros países estaban gestando técnicas más grandes y complejas, conoció a famosos como Banksy y Mills. Posteriormente se enfocó en la técnica y la desarrolló, pero su influencia más fuerte fue el ambiente del grafiti, muchos de sus amigos lo realizan y se dio cuenta de que sus ideas más fructíferas nacían al ver trabajos con grafiti, pues el esténcil está un tanto limitado.

Karas trabajó en refugios de migrantes y viajó por muchos lugares del país (ciudades y comunidades pequeñas) en los que notó la problemática social, fue a partir de eso, que decidió enfocar todo su trabajo a lo social, resolvió que con sus habilidades para pintar retratos podía empezar a transmitir las historias de las personas.
“Mi inspiración es totalmente la gente, la comunidad, salir, viajar, aprender, conocer esos lugares que a veces piensas que no existen, pero ahí están a la mano y al alcance de todos. Mi inspiración son las personas comunes y corrientes que voy conociendo a lo largo del camino”.
“Tuve la oportunidad de conocer a Las Patronas en Veracruz y de estar con ellas buscando darle comida a los migrantes. Son personas que me inspiraron mucho para seguir adelante . De repente en este país y en el mundo parece que ya todo está en decadencia, entonces encontrarte a Las Patronas es una motivación. Yo venía de una crisis creativa y de pensar para qué sirve lo que hago, conocerlas me ayudó a seguir adelante para poder continuar creando cosas”.

Además de pintar, Karas imparte talleres en comunidades que nada tienen que ver con la Ciudad de México u otras grandes ciudades inundadas de talleres, de los que alguna vez también formó parte. Lleva 4 años dando clases a nivel secundaria a chavos con problemáticas sociales y ha visto cómo pueden transformar su día a día a partir del esténcil y de pintar muros. En proyectos alternos, ha trabajado junto con otras personas en comunidades de la sierra de Puebla y en Oaxaca, compartiendo el conocimiento y buscando algún apoyo para estas comunidades.
“Lo más reciente que hicimos fue trabajar en la Sierra Norte de Puebla, en una comunidad que es de Cuetzalan, que se llama Xiloxochico, de repente ya nos olvidamos de estas cuestiones del arte urbano y del grafiti y lo que hicimos fue llevar talleres de construcción y de salud pública, además de talleres de género y de prevención de violencia para las mujeres”.

Después de vivir 28 años en Ciudad Neza, Erick se mudó a Oaxaca y pudo conocer un estado cuna del arte, vivirlo, conoció a magníficas personas que también le ayudaron a crecer. Ha logrado viajar a Europa, en donde pudo conocer otra cultura, aprender de ella, tener amigos, generar otros vínculos. Cada experiencia, hasta las malas, han sido importantes.
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“Él fue mi maestro de cerámica, lo conocí en Cancún, estaba en apuros porque en donde trabajaba le pagaban muy poco por dar clases de cerámica de Mata Ortiz. Ante las dificultades en las que se encontraba, le ofrecí ayudarlo a dar un taller en el entonces D.F., fue a partir de allí que me involucré más con la cerámica. En honor a sus enseñanzas le pinté este mural que está en Puebla.”

En 2015, Erick realizó unas piezas excepcionales para la exposición “Fragmentos de barrio”, la cual tuvo lugar en Valencia, España. Este trabajo fue el resultado de una colaboración entre Erick y Federico Gama, un reconocido foto-documentalista de la CDMX que retrata los barrios populares.
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Karas siempre habla de un nosotros, pues trabaja desde la transdisciplinariedad, reconoce que su trabajo no sería posible sin el trabajo en equipo, sus proyectos funcionan gracias al apoyo moral, la constancia y la facilitación de materiales por parte de muchas personas.
“He trabajado con muchísima gente, por eso siempre hablo de un nosotros y no solo de mí. Todos mis compañeros están al pie del cañón haciendo las cosas. Amigos como Javier que documenta en video (en Esténcil México), Carlos Soto, Israel, mi pareja Alma, Sergio Martínez. Recientemente trabajé con Sandra, una enfermera que dio talleres de salud pública. Lalo, Cecy y Ricardo que dieron talleres de construcción. Faltarían mil nombres de personas que han estado colaborando y apoyando a lo largo de diez años de trabajo”.
“Al ponerse de moda el arte urbano también empezó a haber muy malas cosas. El arte urbano actual no está relacionado para nada con el grafiti, pues esta expresión artística surgió de otra manera, en otro momento histórico, en otro contexto social en el que no existían las redes sociales y no había tanta gente interesada en el grafiti como tal. Ahora lo embellecen con este nombre de `arte urbano´, que no relaciono para nada con el grafiti, una cosa es totalmente diferente a la otra”.


Erick no quería trabajar para alguien más, por lo tanto, uno de los mayores desafíos de su trabajo, como freelance, ha sido mantener una economía estable; pero lo más difícil fue la reacción de su familia, que tenía muchas expectativas porque él estaba estudiando Arquitectura en 8º semestre y de pronto dejó la carrera para dedicarse a pintar.
“Creo que a muchas personas esa decisión es la que las detiene, pueden ser súper talentosos y tener todo por delante, tener buena técnica y buenas ideas, pero ese brinco de decir: `Sí, dejo todo por hacer esto, es complicado´.”


Los murales más bellos no son los que le han dado la mayor satisfacción, lo que llena a Erick es la labor social que ha podido realizar a través de su trabajo, pues son las experiencias que más lo han transformado.
Por: @Vil_Lidia
Alguien alguna vez me comento, en la vida hay que dejar testimonio de vida, sea buena o mala, lo importante es dejar huella.
Alguien en la vida me comento q en lavida ay q dejar testimonio de vida sea buena o mala lo importante es dejar huella , Felicidades